La familia Frank estaba compuesta por Otto, Edith y las dos hermanas, Ana y Margot. Ana se lleva muy bien con su padre, quien trabaja en el banco de la familia. La madre de Ana, trabaja en casa. Son judíos y siempre acuden a sinagogas y celebran fiestas judías, como una familia normal y creyente de religión judía.
El 12 de junio de 1942, Ana Frank cumple 13 años y sus padres le regalan un diario, en el cual ella empieza a escribir y lo llama Kitty. En la primera página puso una foto suya pegada.
“El 12 de junio de 1942, a las seis de la mañana, Ana Frank ya está despierta: cumple 13 años. No ve el momento de levantarse. Sus dos cumpleaños anteriores no ha podido festejarlos realmente. Al cumplir los once, el ejército alemán acababa de ocupar Holanda y no había un ambiente propicio para los festejos. Un año después, la abuela estaba tan enferma que tampoco entonces festejaron nada…”
Es época de crisis en Alemania y Hitler, el político afirmó que podía resolver la crisis de Alemania. Más tarde, Hitler y NSDAP se mostraron antisemitas, lo que significaba que odiaban a todo aquel que fuese judío o de familia judía.
En 1932, Hitler gana las elecciones electorales y en 1933 asume el poder junto con su partido, NSDAP y quieren juntos acabar con la democracia.
La familia Frank está muy preocupada por la situación, y su preocupación aumenta cuando en 1933, Hitler propugna una serie de medidas contra los judíos: Profesores, funcionarios que eran judíos fueron despedidos de sus trabajos, en los colegios se insulta y maltrata a los judíos, se prohíben los matrimonios entre judíos y no judíos, debe tener todo judío la estrella de David, sólo pueden ir a tiendas judías…
Los Frank, ante esta situación, deciden abandonar Alemania como muchas otras familias lo hacen. Otto se va a Amsterdam donde junto a su cuñado establece una empresa de mermeladas, Opekta y Edith junto a las dos hermanas se van a casa de la abuela, en Aquisgrán. Más tarde, se irán a vivir a Amsterdam, en la plaza de Merwedeplein, donde se sienten más seguros en Holanda.
Mientas tanto, en Alemania hay un gran peligro para quien era judío y en muchas zonas hay, incluso carteles que anunciaban el antisemitismo que había: “Aquí no queremos judíos”.
Paralelo a dicha situación, Hitler y los nazis se preparan para la guerra y se protagoniza la Noche de los cuchillos largos, donde muchos judíos huyeron de Alemania.
En 1939, Hitler ocupa Polonia y el 10 de mayo de 1940, los nazis invaden Holanda, aunque Hitler dijo que no lo haría. A los judíos se les obliga rellenar una declaración de pertenencia a la raza aria (donde tenían que afirmarse si eran o no judíos, los judíos que son funcionarios los despiden) y más tarde les hacen inscribirse en unos registros especiales con los que los nazis sabrían donde vivían. Quien no lo hacía, corría el peligro de ser enviado a prisión.
Ana Frank, que estaba en el colegio de Montessori, lo tendrá que abandonar en 1941 e irse a uno de judíos. Los nazis no querían que fuesen al mismo colegio los judíos con los no judíos.
Un día, llegará el cartero a casa de los Frank y les trae una citación para Margot, que debe ser enviada a Alemania para trabajar. La familia de los Frank no estaban de acuerdo y Margot no irá, entonces se esconden junto a Hermann van Pels con su mujer Auguste y su hijo Peter. Ana Frank escribió en su diario:
“Escondernos… ¿En dónde nos esconderíamos? ¿En la ciudad, en el campo, en una casa, en una cabaña? ¿Cómo? ¿Dónde? Eran muchas las preguntas que no podía hacer, pero que me venían a la mente una y otra vez. Pensando en el escondite, metí en la cartera las cosas más estúpidas, pero no me arrepiento. Me importan más los recuerdos que los vestidos.”(9 de julio de 1942)
Antes de irse de casa hacia el escondite, dejaron una nota para que quién la encontrase creyera que estaban en el sur de Holanda y se fueron a esconderse en una parte de la empresa de Otto, padre de Ana. Sólo cuatro colaboradores de Otto sabía la exitencia del escondite: Johannes Kleiman, Miep Gies, Victor Kugler y Bep Voskujil. Mientras que la gente trabajaba en la empresa, no podían hacer ruidos, porque se podrían dar cuenta de que estaban escondidos.
Más tarde, junto a los Frank se instala la familia de Hermann van Pels.
Hay gente que los ayuda trayéndoles comida y comen con ellos y les cuentan lo que pasa fuera del escondite. Ana se entera que hay a mucha gente que les llega peticiones para trabajar fuera, y como no la aceptan o huyen, los nazis hacen redadas aíslando un barrio o cuidad y poniendose a registrar las casas.
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